viernes, 2 de enero de 2015

Un sí definitivo al amor


sfel3

Desde hace días, tiene en su rostro la señal de que nada puede ser confuso, sobre todo hoy, cuando se levanta para darle el sí.

Atrás quedó el tiempo flojo en el que se desvivía por desanudar el pasado de ese hombre que apareció para quedarse con ella e instalarle nuevas ilusiones que esta vez no van a evaporarse.

Se propuso, sin quererlo, retar el deseo de otras tantas amigas, narrándoles una historia definitiva en la que los protagonistas saben entrar en el único juego que vale la pena jugar.  El juego de tener un horizonte puro y sin frustración, con una inesperada felicidad que las haga sentir plenas, sin sobrecargas.

Le habló una y otra vez, sin afanes, antes de aventurarse a la decisión final. Entendió que podía recorrer la burbuja del amor, sin estallarse, sin tener culpas por las impurezas recurrentes que le dejaron los demás.

Enamorarse dejó de ser par ella un reto incomprensible.  Algunos la calificaron de osada y valiente.  Supo, en las horas previas a su decisión, que no valía la pena preguntarse más por los por qué.
Dejó de merodear. Se conectó con la voluntad de lo indisoluble y se plegó al privilegio, al merecimiento, al logro del amor en los tiempos líquidos.

Hoy, en su día especial, no tiene miedo. Sabe que sólo podrá entrar en esta aparición irrepetible, impostergable, en esta historia propia, una única vez, esta vez.

No quiso perder más tiempo y le dijo que sí. Lo miró, confío, y lo demás le pareció superable.

No pudo estar fuera de su alcance y cuando llegó el indicio, la tomó desprevenida y a la vez, susceptible a esta apuesta por el sí, para no repetirse, para trascender las fechas, simplificar las demostraciones, e inevitablemente, amar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario